Consulta Infantil y Juvenil 2018: su voz también cuenta
El Sol de México 17 Análisis - Dania Ravel

Además de la organización de las elecciones en el país, el INE tiene entre sus fines contribuir al desarrollo de la vida democrática nacional, así como coadyuvar a la difusión de la educación cívica, no sólo de las y los mexicanos que ya han podido y pueden por primera vez participar en ejercicios electorales, sino, también, para aquel sector de la población que aún no cuenta con la edad para darse cita en las urnas el día de las votaciones.

Atendiendo lo anterior y reconociendo la importancia del derecho a la participación y de la libre expresión de opinión de la niñez así como de las juventudes, el INE ha diseñado un valioso mecanismo de Consulta Infantil y Juvenil, que se ha venido implementando desde 1997 y que hemos replicado cada tres años en el contexto de los procesos electorales federales; un ejercicio que posibilita que niñas, niños y adolescentes entre 6 y 17 años ejerzan su derecho a participar y a expresarse sobre asuntos que sean de su interés y que les afectan en los contextos cotidianos que los rodean.

Cada 3 años, estos ejercicios han servido para escuchar la opinión de todas y todos ellos, y en 7 emisiones previas han podido expresarse sobre diferentes temáticas como el ambiente escolar, consideraciones sobre una vida digna, temas de justicia, paz y seguridad, entre otros.

La importancia de que estos ejercicios se realicen en el marco de un proceso electoral federal radica en que podamos aprovechar el contexto democrático efervescente que genera una elección. Así, este ejercicio se nutre del clima favorable cuya estela deja un proceso electoral federal, para fortalecer el sentido de la participación y construcción de una cultura cívica, al propiciar que niñas, niños y adolescentes formen parte de esa atmósfera participativa, logrando que también detone en ellas y ellos el fortalecimiento cívico en comunión con el ambiente que rodea a los adultos con los que conviven.

Por lo tanto, siguiendo esta tesitura y en congruencia con la convicción institucional de potenciar el derecho de niñas, niños y adolescentes de opinar y ser escuchados en todo el país, el INE organizará por octava ocasión esta Consulta Infantil y Juvenil en los días que comprenden del 17 al 25 de noviembre de este año.

Es de destacar que la Consulta se organizará tomando en cuentan tres rangos de edad definidos con base en características del desarrollo social, emocional y cognitivo, que son compartidas entre cada grupo etario contemplado: niñas y niños de 6 a 9 años; de 10 a 13 años, y adolescentes de 14 a 17 años.

Así también, con el fin de favorecer condiciones de inclusión, y tomando en cuenta la actualidad de la preferencia respecto al uso de nuevas tecnologías yel uso intensivo de las redes sociales, se atenderán distintas modalidades para su partición: Boletas en formato electrónico; Boletas en formato impreso (donde no haya condiciones para habilitar boletas electrónicas); Hojas para expresión gráfica (para atender a quienes no sepan leer ni escribir, o tengan alguna discapacidad que sea motivo para optar por participarmediante la realización de un dibujo); Boletas en lenguas indígenas, y Boletas adaptadas en sistema Braille.

¿Qué esperamos de esta Consulta? En principio, es importante señalar que el promedio de participación que se registra desde 1997 es de 3 millones 129 mil 179 niñas, niños y adolescentes. Nuestra meta en esta ocasión es llegar a los 4 millones.

Por otra parte, queremos que esta Consulta (en el marco de la conmemoración de la Convención de los Derechos del Niño del 20 de noviembre de 1989) se convierta en una experiencia de participación nacional favorecedora para que estos grupos de población de menor edad expresen su opinión, esta vez, sobre las condiciones de igualdad de género en la convivencia diaria (cuyo asunto no es menor, pues la demanda por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres se ha incrementado en los últimos años, en virtud de que se evidencia cada vez más, y en distintos escenarios públicos y privados, este conflicto cultural que erosiona nuestras relaciones sociales más básicas); y también, que expresen su opinión sobre la discriminación, la violencia, la confianza en las instituciones, tal como ellas y ellos, desde sus realidades y experiencias, lo viven y piensan.

En consecuencia, buscamos que su reflexión trascienda y sirva como insumo para impulsar acciones, en alianza de actores públicos y sociales, que fortalezcan la agenda de políticas públicas en beneficio de la niñez y la juventud, reconociendo su capacidad de intervención y transformación de sus entornos desde edades tempranas.

La invitación del INE a niñas, niños y adolescentes queda abierta de esta forma para que logremos que la Consulta Infantil y Juvenil 2018 sea un ejercicio invaluable para la construcción de una cultura cívica nacional. Pues en una democracia verdadera, y teniendo una Institución electoral tan robusta, se vuelve natural, para nosotras y nosotros, afirmar que su voz también cuenta.