Impera la impunidad en la violencia sexual
Milenio Estado de México 11 Ciudad y Región - Monserrat Mata

Estadística. Solo uno de cada 100 casos recibe una sentencia condenatoria, alerta la Red por los Derechos de la Infancia

De cada 100 carpetas de investigación donde niñas y mujeres adolescentes son víctimas de un delito, solo un caso alcanza sentencia condenatoria, lo que se traduce en que 99 por ciento de las ellas sufren impunidad por parte de las instituciones, informó el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Pérez García.

El representante de esta organización de la sociedad civil, sostuvo que con base en cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de violencia sexual en contra de niñas y niños en México es de mil 764 por cada 100 mil personas en este rango de edad.

Puntualizó que estas mismas estimaciones señalan que cinco mil de cada 100 mil sufren tocamientos y por cada mil casos de abuso, sólo se denuncian ante la justicia alrededor de 100, de ellos, solo 10 van a juicio; y de ahí, solo uno llega a condena.

El activista a favor de los derechos de niñas, niños y adolescentes explicó que las recientes denuncias por las presuntas agresiones sexuales a mujeres adolescentes a manos de policías de la Ciudad de México, pone de manifiesto la necesidad de trabajar desde distintas aristas, tanto en la prevención como en la procuración de justicia e investigación en este tipo de casos, ya que se siguen vulnerando sus derechos.

El representante de la Redim indicó que las acciones a favor de investigaciones con una perspectiva de género, así como la investigación de los casos respectivos, es una de las áreas que requiere de los mayores esfuerzos de los gobiernos estatales, tal es el caso de la entidad mexiquense, que conjunta a 11 municipios con Alerta de Violencia de Género.

El especialista en temas de la infancia recordó que la entidad mexiquense se posiciona dentro de los primeros lugares en diversos delitos, entre ellos, aquellos con una carga de género, como es el caso de la violencia sexual, por lo que se deben implementar diferentes estrategias, protocolos, códigos de conducta y mecanismos de denuncia eficientes”.