Imposible crear un censo de maternidad en prisiones del Edomex: especialista
elsoldetoluca.com.mx - Patricia Venegas

Tlalnepantla, México.- Pequeños de 4 o 5 años que venden droga adentro de la cárcel, niños agresivos, violentos, algunos con sobre-estimulación sexual, están presentes en las visitas conyugales, conviviendo con secuestradores y homicidas, son algunas de las condiciones que padecen los llamados “niños invisibles”, personitas que nacen y crecen tras las rejas sin haber cometido delito alguno y que, además, no están reconocidos por la ley.

Esta es la situación en la que se encuentran alrededor de 400 niños y niñas en prisiones del país, y sólo es una estimación debido a que no se cuentan los niños que están en las cárceles con “autogobierno” , donde es imposible hacer un censo de la maternidad en prisión.

El Estado de México, no es la excepción, done se calcula que hay cerca de 250 pequeños en los penales, porque las autoridades penitenciarias no quieren revelar las cifras.
Por ello, resulta indispensable y urgente atender a ese grupo vulnerable y destinar los recursos y áreas especiales para su desarrollo, exhortó Saskia Niño de Rivera, presidenta de la fundación Reinserta un Mexicano, enfocada a temas de prevención y re-inserción social.

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En entrevista, la activista exhortó a autoridades, organizaciones civiles, y sociedad en general a voltear la mirada y atender la problemática de la maternidad en reclusión a través de políticas públicas y recursos para mejorar las condiciones en las que viven cientos de madres junto con sus hijos privados de la libertad.

Afirmó que la organización que encabeza prepara una investigación pionera en la materia que buscará identificar los principales indicadores de ese fenómeno y contribuir para dar una respuesta concreta sobre la situación.

“Son niños que están atrás de las rejas, viviendo con sus mamás y desafortunadamente no existe una ley, una política pública que los involucre, son niños que viven de donaciones porque no son parte del presupuesto penitenciario, y no están reconocidos en la Ley General de la Niñez y la Adolescencia como un grupo vulnerable”, afirmó Niño de Rivera.

A nivel nacional, refirió Saskia, las condiciones en las que se encuentran estos menores difieren debido a que en algunos casos los mantienen en prisión desde que nacen hasta los seis años, en otros centros se quedan sólo hasta los tres años. Reconoció que han detectado casos de niños de 12 y 13 años que siguen viviendo en la cárcel.

Dicha situación, aunado al hecho de que conviven en población general, carecen de educación y recursos, puede derivar en que los pequeños generen conductas antisociales que los encaminen a la red criminógena de la que probablemente provienen sus padres, advirtió.