Relativamente nueva, la medicina paliativa va ganando terreno en Yucatán como una opción para aliviar el sufrimiento de pacientes en fase terminal, es decir, aquellos que padecen una enfermedad avanzada, progresiva e incurable.

Este tema fue abordado ayer durante una plática que impartió la doctora Lízbeth Vargas Figueroa, especialista en medicina del dolor y cuidados paliativos, ante integrantes de la asociación civil Sinergia con Sentido.

La profesional habló ampliamente de los antecedentes de esa rama de la medicina y recordó que el aumento en las expectativas de vida de las personas ha derivado en una mayor incidencia de enfermedades crónicas degenerativas.

Los cuidados paliativos tienen como objetivo proporcionar calidad de vida, evitando sufrimiento en el paciente y su familia. Por tanto, nada tienen que ver con eutanasia.— ÁNGEL NOH ESTRADA