Ayer se registraron por primera vez en el País 12 niños con los apellidos de sus madres lesbianas, de los cuales 8 pudieron cambiar el orden de los apellidos.

La entrega de las actas se realizó en la Dirección General del Registro Civil del DF, tras el foro de Reconocimiento de Menores Hijos de Parejas del Mismo Sexo, en el que familias lesboparentales, analistas jurídicos y activistas consideraron el hecho como un logro histórico.

"Buscamos conseguir, primero, que se reconociera el derecho de registro de nacimiento y reconocimiento de hijos; se buscaba el registro de hijos por concubinato, es decir, sin tener que comprobar matrimonio. Y este paso fue lo que se consiguió hoy.

"La otra parte que conseguimos fue que se concediera el cambio de los apellidos, para que entre los niños no se rompiera la filiación, pues esto representaba un problema gravísimo", explicó Alehlí Ordóñez, abogada representante de 21 familias lesboparentales.

"Lo que se consigue hoy es el apellido familiar, y eso es el derecho constituido de que los papás, desde el primer hijo, digan 'va a ser Pérez Jiménez', independientemente de cuál de las mamás sea la que geste en el futuro".

Esto fue posible gracias a una omisión en el Artículo 58 del Código Civil para el DF, en el cual se establece que el acta de nacimiento debe contener los apellidos paterno y materno, sin detallar el orden en el que éstos deben aparecer, y tampoco prohibe que los padres sean una pareja del mismo sexo.

Sin embargo, Rafael Sánchez, secretario particular del director del Registro Civil del DF, consideró que aún falta una legislación que aclare estos términos.

"Tratamos que este acto trascienda para que se hagan una nuevas reformas, en donde se reconozca a las madres del mismo sexo para que puedan registrar a sus hijos sin mayores problemas", señaló Sánchez.

"Que ya no tengan la imposibilidad, sobre todo cuando una de las madres ya había sido la madre biológica"

La iniciativa para reformar el Artículo 58 ya está en trámite, anunció durante el evento el diputado por Movimiento Ciudadano Óscar Moguel, quien consideró que la falta de reconocimiento legal de las familias que se genera de una pareja homosexual es producto de una mentalidad medieval.

"Los tiempos han cambiado, no vivimos en tiempos del medievo, en que las preferencias sexuales tenían que ocultarse en razón de una persecución desmedida y sin sentido que en aquél entonces efectuaba la religión.

"Hay que actualizar nuestro Código, nuestro conjunto de preceptos con la realidad que avanza, implacable", advirtió Moguel.

En tanto, las nueve familias lesboprantales que ya obtuvieron las actas de sus hijos celebraron poder tener certeza jurídica ante una emergencia médica, por ejemplo, al dejar una herencia o, simplemente, de poder haber elegido, en pareja, los apellidos de su familia.