Debate mundial por vientres de alquiler
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Los cambios sociales, especialmente en los países industrializados, han
redefinido a la familia en más de un sentido.

Hoy, una familia puede ser constituida por padres del mismo sexo con
hijos adoptados, concebidos vía inseminación o in vitro y, un método con
creciente aceptación, a través de vientres de alquiler.

En países europeos como España o Francia la maternidad subrogada o los
llamados “vientres de alquiler” no es una práctica permitida por sus
leyes, por ello, personas que deciden tener hijos por esta vía contratan
en ocasiones los servicios de clínicas en lugares donde está regulado
como en California, Estados Unidos. Pero esto implica costos sumamente
elevados, por lo que han buscado otras opciones en sitios como México,
Ucrania o Grecia donde se permite.

Las agencias donde se contratan los vientres de alquiler ofrecen
paquetes que incluyen servicios como la búsqueda de la madre subrogada,
una donadora de óvulos, asesoramiento legal, incluso los contacta con
clínicas especializadas para llevar a cabo el procedimiento de la
inseminación de la mujer subrogada o la fecundación in vitro del óvulo
de una donante según sea el caso, y dependiendo de las necesidades del
cliente los costos aumentan.

La maternidad subrogada es un método que, según la Organización Mundial
de la Salud (OMS), implica que una mujer lleve adelante un embarazo
acordando previamente que ella entregará al bebé a la o las personas que
pagan.

Existen dos formas de maternidad subrogada: la tradicional, que es
cuando la madre gestante es inseminada artificialmente, usando su propio
óvulo lo que la convierte en la madre biológica; y la gestacional, que
ocurre cuando la pareja que se quedará con el bebé provee del óvulo ya
fertilizado in vitro y que será implantado en la madre sustituta.

Algunas de las personas que deciden tener un hijo por medio de un
vientre de alquiler recurren a agencias que se encargan de darle
seguimiento a la solicitud de sus clientes.

En Francia, Alemania, Italia, España, Portugal y Bulgaria está prohibida
la maternidad subrogada, mientras que en Inglaterra las leyes son un
poco más flexibles permitiendo acuerdos de subrogación siempre y cuando
no sea de forma comercial, refiriéndose a que la madre sustituta no
reciba compensación económica, salvo los gastos clínicos. Debido a esas
restricciones, ciudadanos europeos salen de sus territorios hacia
lugares que lo permiten.

California ha sido un referente de la maternidad subrogada por más de 40
años y, según el director ejecutivo de la agencia de donación de óvulos
y madres de alquiler Extraordinary Conceptions, Mario Caballero, esto se
debe a que “las leyes en Estados Unidos son muy fuertes y las madres de
alquiler firman contratos muy estrictos”, comentó a *Excélsior*.

A pesar de las garantías que los futuros padres pueden encontrar en
agencias californianas, los costos de un procedimiento de esta
naturaleza no son accesibles para todas las personas, ya que la
contratación de un vientre de alquiler va de 130 mil a 150 mil dólares,
afirma Caballero.

En muchas ocasiones quienes optan por la maternidad subrogada y no
cuentan con los recursos para hacer frente a un gasto de esa magnitud,
en algunos casos deciden hacer sacrificios como hipotecar sus casas o
conseguir préstamos y en otros optan por contactarse con agencias que
ofrezcan paquetes de bajo costo (en comparación con Estados Unidos) en
países como Grecia, Ucrania, Rusia, India e incluso México.

Si bien los gastos por contratar un vientre de alquiler varían de país
en país el director de la organización sin fines de lucro Families
Through Surrogacy (Familias através de la subrogación), Sam Everingham,
explicó a este diario que los costos en India tienden a ser los más
bajos en el mundo seguido por México y Nepal. Además, Caballero
puntualizó que en India y México podrían alcanzar 50 mil dólares y 80
mil dólares respectivamente.

Parejas heterosexuales con problemas reproductivos suelen decidirse por
contratar los servicios de una madre sustituta, pero no son los únicos,
pues debido a los cambios en los modelos de familia en la sociedad
mujeres y hombres solteros, o matrimonios integrados por personas del
mismo sexo también buscan en la maternidad subrogada un medio para
formar una familia, debido a ello se ha incrementado el interés en la
subrogación.

Se calcula que miles de bebés nacen cada año por medio de un vientre de
alquiler, aunque hay pocas estadísticas sobre ello.

Caballero comentó que la agencia Extraordinary Conceptions trabaja con
clientes de distintas edades, preferencias sexuales o nacionalidades, ya
que “no es algo que nosotros juzgamos, nosotros creemos que todos tienen
el derecho del amor de un hijo”.

La maternidad subrogada ha recibido diversas críticas. Una de ellas fue
pronunciada el pasado 22 de marzo por el máximo órgano islámico de
Turquía, la Diyanet, que consideró la práctica como religiosamente
inaceptable. Un comunicado de Diyanet precisó que contiene elementos de
adulterio porque el óvulo fecundado se mantiene en el vientre de un
desconocido, según el portal ruso RT.

Recientemente una declaración del diseñador Domenico Dolce, de la firma
de moda Dolce&Gabbana, a la revista italiana /Panorama/, en contra de
dicha práctica causó revuelo. “No me convencen lo que llamo hijos de la
química, niños sintéticos. Úteros de alquiler, semen elegido por
catálogo”, dijo.

Además de las opiniones que se tenga de la maternidad subrogada algunos
casos han mostrado el lado negativo de dicha práctica, tal es el caso
ocurrido en 2014 cuando una joven tailandesa de 21 años aseguró que una
pareja australiana la contrató como vientre de alquiler, quedó
embarazada de mellizos, pero posteriormente se supo que uno de los niños
tenía síndrome de Down por lo que el matrimonio le pidió a la joven que
abortara, a lo que se negó.

Finalmente los mellizos nacieron en diciembre y los padres se quedaron
sólo con la bebé sana abandonando a su hermano de nombre Gammy, quien se
quedó con la madre sustituta.

Es claro que los avances en la ciencia dan pasos agigantados y ofrecen
nuevas oportunidades en beneficio de la sociedad, pero también riesgos.
Es importante que los gobiernos proporcionen un sistema que regule la
práctica de la subrogación para garantizar un asesoramiento ante los
acuerdos entre las partes y con ello estén protegidos ante cualquier
eventualidad, destacó Everingham.