Carga Ortega contra la Iglesia y prohíbe misas y procesiones
El Financiero 30 Mundo - Managua

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ordenó a inicios de agosto el cierre de siete radiodifusoras de la Iglesia católica y abrió una investigación contra el obispo de la ciudad de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, por presunta organización de grupos violentos a los que habría incitado “a ejecutar actos de odio contra la población”.

No es la primera vez que el Estado nicaragüense silencia a medios de comunicación y otras voces que lo cuestionan. En 2018 confiscó el edificio del semanario Confidencial, del periodista Carlos Fernando Chamorro, considerado una de las voces más críticas de Ortega, y a lo largo de 2021 arrestó a siete aspirantes a la Presidencia para las elecciones de noviembre de ese año.

El sábado cientos de nicaragüenses asistieron a una misa en la catedral de Managua bajo vigilancia policial, después de que el gobierno prohibiera una procesión y en medio de fuertes tensiones entre Ortega y la
Iglesia católica. Los fieles se reunieron en los predios del edificio religioso para recibir a la imagen venerada, la Virgen de Fátima, mientras en los alrededores la policía desplegó efectivos.

La Arquidiócesis de Managua convocó a una misa después de informar que la policía había prohibido, “por razones de seguridad interna”, un peregrinaje con la Virgen de Fátima por las calles de la capital. La Parroquia Cristo Rey de Telpaneca, en Madriz, informó también que, por órdenes de la Policía Nacional, no realizaron ayer domingo la habitual procesión de la Virgen. El obispo Álvarez, crítico del gobierno de Ortega y miembro del
CEN, no puede salir de la curia de Matagalpa, desde el pasado 4 de agosto, donde permanece junto a otras 10 personas, pues está rodeada por un amplio cerco policial. El cura quedó sitiado tras denunciar la decisión de las autoridades de cerrar cinco emisoras católicas y exigir al gobierno que respete “la libertad” religiosa. La policía dijo que investiga a Álvarez por intentar “organizar grupos violentos” e incitar al “odio”, con el “propósito de desestabilizar a Nicaragua”.

Pide diálogo
El observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos, monseñor Juan Antonio Cruz, manifestó su deseo de colaborar con quienes apuestan por el diálogo, como instrumento indispensable de la democracia y garante de una civilización más humana y fraterna. En tal sentido, agregó que la Santa Sede hace un llamado para que las partes puedan encontrar caminos de entendimiento, basados en el respeto y en la confianza recíproca, buscando ante todo el bien común y la paz.